Relatos fatídicos es una colección de historias que entrelazan el destino con las fatalidades inherentes a la vida. El destino y la fatalidad son temas que siempre han fascinado al público y han sido ampliamente tratados en el teatro y en la literatura, en libros, historias o leyendas populares. Con frecuencia el significado de estos términos es similar o impreciso y se enredan y confunden el uno con el otro. Hay quienes creen que el destino es el camino ineludible que tienen algunas personas hacia un final fatídico o glorioso. La fatalidad, en cambio, es la desgracia inesperada o sobrevenida, la que cambia nuestra vida de forma irreversible y permanente y frente a la que reaccionamos con resignación o con rebeldía según sea el temperamento o la capacidad de cada uno. Todos vivimos entre la fatalidad y la esperanza.
Estos Relatos fatídicos mezclan el destino y la fatalidad, pero también el romanticismo, la intriga, la aventura y hasta el humor, en un sugestivo desfile de aristócratas, canallas, aventureros, soldados de fortuna o mujeres fatales, que ofrecen una lectura amena e interesante con la agilidad y el detalle que caracterizan la prosa del autor.
Un libro entre el género negro, el detectivesco y hasta el gótico donde están presentes el documentalismo, la crítica social y la introspección psicológica de los personajes, además de una defensa de las formas tradicionales de narrar.
Lo fatídico y lo fatal son términos que a menudo se confunden o se utilizan indistintamente. Con frecuencia tienen significados imprecisos o confusos. El destino, la suerte o el karma sería el camino inexorable que arrastra a ciertas personas hacia un final fatídico o a un triunfo glorioso. La fatalidad, en cambio, es la desgracia inesperada o sobrevenida, la que puede cambiar nuestra vida de forma irreversible y permanente y frente a la que reaccionamos con resignación o con rebeldía según sea el temperamento o la capacidad de cada uno. Todos vivimos entre la fatalidad y la esperanza.
En este libro se entrelazan lo fatídico y la fatalidad, pero también la lucha por la superación y la resistencia frente a la resignación. Algunas historias fluyen hacia un desenlace previsible y aquí lo importante no es tanto el final sino el camino que conduce a esa conclusión. En otros casos, el final es mucho más inesperado e imprevisto y termina contra todo pronóstico.
No falta en el libro una categoría imprescindible del género, el de la femme fatale, las mujeres fatales, esa mezcla letal de osadía y atracción, que tanta literatura y fascinación han suscitado desde la antigüedad como hábiles manipuladoras y destructivas de los hombres.
Los relatos trascurren en circunstancias y lugares muy diversos, combinando escenarios, épocas y personajes de lo más dispares y variados subrayando el hecho de que la fatalidad y lo fatídico traspasan el tiempo, la geografía y a las personas de cualquier época y condición.
Un libro a caballo entre el género negro, el detectivesco y hasta el gótico, estando siempre presentes el documentalismo, la crítica social y la introspección psicológica de los personajes, además de una defensa del autor de las formas tradicionales de narrar.
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