El pasado 19 de octubre se presentó el San Sebastián el libro Relatos Fatídicos en la cripta de San Jerónimo bajo el patrocinio de Donostia Kultura – Ayuntamiento de San Sebastián. 

La presentación estuvo a cargo de la conocida periodista y escritora Begoña Ameztoy quien hizo una elogiosa exposición sobre las cualidades narrativas del autor entre las que destacó la precisión, la minuciosidad e inspiración de su cuidada prosa “difícil de encontrar hoy en la llamada literatura comercial”. Desatacó la variedad de registros y temas que contienen estos relatos que hacen de ellos una lectura amena e interesante a partes iguales y que “seguro harán las delicias del lector más exigente”

Antonio Vicario inició su presentación con una reflexión sobre lo fatídico y la fatalidad, temas que inspiran estos relatos y son el leitmotiv del libro. Comentó que la fatalidad y lo fatídico han estado presente en la literatura desde la antigüedad citándose como ejemplos las tragedias griegas, las de Shakespeare y la literatura del romanticismo.

Lo fatídico entendido como el fatum es el camino que tenemos que recorrer en la vida que puede estar marcado como se creía en la antigüedad o por el contrario depende nuestro libre albedrío y las elecciones personales con las cada uno puede modificar el destino. 

Las fatalidades, dijo, son las desgracias sobrevenidas, las piedras en el camino que surgen de forma inesperada y que nos pueden detener, condicionar, modificar la vida e incluso darnos una segunda oportunidad.

Las distintas reacciones personales y vitales ante lo fatídico y lo fatal están presentes en todas las historias y los personajes de este libro.

Después pasó a comentar cada relato del libro según la visión del propio autor y el mensaje subyacente que ha querido dejar en cado uno de ellos. 

Finalmente se abrió un coloquio abierto en el que se trataron todos estos temas, así como la modernidad y agilidad del relato como formato literario ideal para el lector actual frente a exigencia de tiempo de la novela larga tradicional, más difícil de compaginar en estos tiempos.